No Me Hablen Acerca de Compasión…
Escrito por Abigal Ruth
Legisladores pro-aborto escuchenme ahora. No me hablen de compasión, ya no. No quiero escuchar de familias separadas en las fronteras, tasas de suicidio en la comunidad LGBT, la difícil situación de las personas sin hogar o de los osos polares sobre los flujos de hielo derretidos, ya no, no de ustedes. Su compasión es falsa, ustedes quien defienden el desmembramiento de bebés vivos en el vientre.
Legisladores pro-aborto escuchenme ahora. No me hablen de derechos civiles, ya no. No quiero escuchar sobre el racismo institucionalizado, las reparaciones, la justicia social o el privilegio blanco. Voy a cerrar mis oídos a sus quejas sobre la “discriminación”. Su preocupación por los derechos civiles es falsa: ustedes que apoyan a los mataderos por medio del aborto ubicados estratégicamente en vecindarios de minorías de bajos ingresos.
Legisladores pro-aborto escuchenme ahora. No me hablen de justicia, ya no. No se me ha escapado que no hay votos para los todavia no nacidos. Su pasión por la justicia es falsa: ustedes que apoyan la matanza de las únicas personas en los Estados Unidos que realmente no tienen voz ni poder.
Legisladores pro-aborto escuchenme ahora. No me hablen de codicia, ya no. Su desprecio por la codicia es falso: ustedes que llenan sus fondos de campaña con dinero de sangre de la corporación de Planned Parenthood y no tienen uso para los seres humanos que no pueden agregar a sus cofres de guerra.
Legisladores pro-aborto escuchenme ahora. No me hablen de desigualdad, ya no. Su preocupación por la desigualdad es falsa cuando un tercio de todos los bebés negros nunca salen de la matriz y ustedes pelean por el derecho de tratar a los seres humanos vivos como si fueran propiedad.
Legisladores pro-aborto escuchenme ahora. No me darán lecciónes, ni usted ni ningunas otra personas que apoyen el aborto electivo; ya no. He terminado. Mientras continúen apoyando esta terrible injusticia bárbara, no puedo tomarles en serio. Su superioridad moral es falsa. Carecen de la credibilidad moral para sermonear a alguien sobre cualquier cosa
Legisladores pro-aborto escuchenme ahora. Tengo cuatro palabras para ustedes del capítulo 23 de Mateo. Hagan de ellas lo que ustedes quieran:
Ay de vosotros, hipócritas.