29 Estados Permiten Aborto de Bebés a Término
Bebés A Término Pueden Ser Matados Antes De Nacer Por Virtualmente Cualquier Razón
La semana pasada me pregunté por qué hay tantos estadounidenses tan incredulos y ofendidos que el gobernador Andrew Cuomo (D-NY) promulgo un proyecto de ley aprobado júbilosamente por la legislatura estatal el cual que hace posible que las mujeres aborten a los bebés a término. Ciertamente, el proyecto de ley es moralmente repugnante y el aplauso jubiloso de la legislatura fue grotesco, pero otros 23 estados, incluyendo Illinois, permiten que los bebés a término sean extinguidos y por las mismas razones. Y 7 otros estados permiten que los bebés nacidos a término sean extinguidos por alguna o ninguna razón.
Hacia el final de la semana pasada, justo cuando las voces pro-vida indignadas se estaban apagando, salió a la luz que se propuso un nuevo proyecto de ley en Vermont que muchos incorrectamente creen legalizaría el aborto sin restricciones durante los nueve meses de embarazo. Se equivocaron en el sentido que el acceso sin restricciones al aborto durante todos los nueve meses completos de embarazo ya ha sido legal en Vermont desde el 2014. El proyecto de ley propuesto en Vermont simplemente consagra en la ley estatal el derecho legal existente como un “derecho fundamental”. Los defensores del derecho a matar bebés se están preparando para el día en que Roe v. Wade sea revocado.
Los abortos tardíos están prohibidos en 24 estados, excepto si se considera que la “salud” de la madre está en riesgo al permitir que el bebé llegue a término. Pero aquí está el problema: la “salud” incluye cualquier factor físico, emocional, psicológico o familiar que afecte el “bienestar” de la mujer embarazada. Con esa definición ambigua y extremadamente amplia, prácticamente cualquier mujer puede terminar la vida de su bebé en cualquier momento de su embarazo.
Adicionalmente, 16 estados permiten que los bebés a término se aborten si la “vida” o la “salud física” de la madre se consideran en riesgo. Y 3 estados permiten que los bebés a término se maten directamente solo si la “vida” de la madre está en riesgo.
Eche un vistazo al gráfico proveído por la Fundación Kaiser Family que enumera los 24 estados que permiten abortos tardíos por razones de “salud”.
Además, tome nota de Alaska, Colorado, New Hampshire, New Jersey, New Mexico, Oregon y Vermont. Esos estados son virtualment campos de matanza. Ni siquiera requieren el pretexto de una razón de “salud” para que las mujeres aborten a sus bebés a término. En esos 7 estados, no hay limitaciones sobre el aborto en cualquier etapa. Es una temporada de caza abierta, la cual amenaza a los bebés que, sin alguna culpa propia, tienen la mala fortuna de ser concebidos en el útero equivocado.
Dado que los 50 estados permiten los abortos tardíos cuales amenazan la vida de una madre, una amenaza distinta de a su “salud”, es importante comprender la inconveniente verdad que los “progresistas” no quieren que los estadounidenses consideren: no existe una condición que ponga en peligro la vida de la mujer embarazada que requeriría la directa, intencional y conciente matanza de un bebé en el útero. Hay ocasiones relativamente raras en las cuales continuar un embarazo amenaza la vida de una mujer, pero terminar un embarazo no requiere la aniquilación directa, intencional y conciente de un bebé.
Los médicos pueden inducir el parto o realizar una cesárea para salvar la vida de una mujer en una situación de emergencia o de riesgo mortal sin desmembrar, machacar, quemar o inducir químicamente un paro cardíaco en un bebé. En algunos partos inducidos o cesáreas, los bebés no sobrevivirán, pero eso es completamente diferente al exterminarlos intencionalmente. El obstetra-ginecólogo y ex abortista Dr. Anthony Levatino explica:
Permítame ilustrarlo con un caso de la vida real que manejé mientras estuve en el Albany Medical Center. Una paciente llegó una noche a las 28 semanas de gestación con preeclampsia grave o toxemia. Al ingresar, su presión arterial fue de 220/160. Una presión arterial normal es de aproximadamente 120/80. El embarazo de esta paciente era una amenaza para su vida y la vida de su hijo por nacer. Ella podría muy legitimamente estar a minutos u horas de un ataque cerebral muy grave.
Este caso se manejó con éxito al estabilizar rápidamente la presión arterial de la paciente y “terminar” su embarazo mediante cesárea. Ella y su bebé lo superaron bien.
Este es un caso típico en el mundo de la obstetricia de alto riesgo. En la mayoría de los casos, cualquier intento de realizar un aborto “para salvar la vida de la madre” conllevaría un retraso indebido y peligroso en el proporcionamiento de una atención adecuada y cual verdaderamente salva vidas. Durante mi estadía en el Centro Médico de Albany, manejé cientos de esos casos “terminando” los embarazos para salvar la vida de la madre. En todos esos casos, el número de niños por nacer que tuve que matar intencionalmente fue cero.
¡DESPIERTEN, AMERICANOS! Los bebés a término pueden ser exterminados legalmente en el útero por prácticamente cualquier motivo o sin motivo en la mayoría de los estados de los EE. UU. Tome su furor justificado ante esta barbaridad y haga algo útil.